La comunidad educativa de Cárdenas, Tabasco, se encuentra consternada tras la muerte de la maestra Jessica Morales Vidal, quien sufrió un derrame cerebral provocado por el síndrome del trabajador quemado, también conocido como burnout.
De acuerdo con medios locales, la docente atravesaba un periodo de intenso estrés laboral, lo que habría desencadenado la afectación cerebral que le quitó la vida.
Su fallecimiento ha reavivado el debate sobre las condiciones laborales de los maestros en México, especialmente en el sector público, donde la carga de trabajo y la falta de apoyo emocional son constantes.
Comunidad educativa despide a una maestra ejemplar
El padre de Jessica Morales dedicó un mensaje de profundo amor y admiración a su hija:
“Su amor por los niños y gran talento enseñó a los pequeños, a quienes les deja un grato recuerdo con actividades culturales y educativas elevadas al máximo nivel de calidad humana. Hoy la honramos por tan noble labor. Fue excelente madre, hija, hermana, tía, esposa, profesionista y compañera de trabajo. Gracias a Dios por su gran legado. Hasta siempre, mi princesa”, expresó conmovido.
El caso ha despertado numerosas muestras de solidaridad y mensajes de reflexión sobre el impacto del estrés crónico en los docentes, una realidad que muchas veces se ignora.
¿Qué es el síndrome del trabajador quemado?
La Real Academia Española (RAE) define el burnout como una reacción de estrés excesivo en el entorno laboral, que se manifiesta mediante agotamiento emocional y físico, acompañado de frustración o sensación de fracaso.
La institución recomienda utilizar los términos en español: “síndrome de desgaste profesional” o “síndrome del trabajador quemado”.
La muerte de Jessica Morales Vidal deja una profunda huella en la educación tabasqueña y un llamado urgente a cuidar la salud mental de los docentes.
